El tema de la seguridad es uno de los flancos más débiles de los celulares que usan Android. Los expertos coinciden en que prácticamente todo los bichos digitales que fluyen en el ciberespacio móvil están destinados a esta plataforma.
Ya hacia fines de 2013, el 78% de los teléfonos inteligentes contaba con sistema operativo Android, según la consultora Gartner. Además, la proporción de amenazas contra Android ya supera el 99% de todo el malware móvil, según el laboratorio de análisis de virus y otras amenazas digitales Kaspersky Lab. Así, para levantar la guardia hay que tomar algunas precauciones:
1. Bloquear el dispositivo.
Para evitar que terceros accedan a la información del smartphone es clave la contraseña. Puede ser una clave numérica, contraseña numérica de cuatro dígitos, clave alfanumérica o bien, una clave de patrón, uniendo dos o más puntos. En este último caso es recomendable “configurar el dispositivo para que no se muestre el trazado y así evitar que alguien pueda descifrar el desplazamiento de los dedos”, dicen desde la empresa de seguridad digital ESET.
2. Actualizaciones.
Las actualizaciones de las aplicaciones instaladas son cruciales, ya que al instalarlas, los programadores corrigen errores, que podrían ser fallas de seguridad mediante las cuales un atacante podría ingresar al sistema, vulnerarlo y robar información. Para actualizar aplicaciones de terceros, se debe ingresar a Google Play. Por otro lado, las actualizaciones oficiales del sistema Android, que también son importantes, son administradas por cada compañía telefónica. Uno de los métodos más comunes de infección es la descarga de aplicaciones de dudosa procedencia. En este sentido es importante instalar sólo aplicaciones de confianza y del sitio oficial.
3- Desactivar la geolocalización.
Conviene no tener activado el servicio de geolocalización, ya que puede ser aprovechado por un hacker para conocer la ubicación del portador del teléfono.
4- Proteger el acceso a la tarjeta SIM. No solo hay que bloquear el acceso al equipo, sino también a la tarjeta SIM, ya que puede prevenir la falsificación y robo de identidad. Es posible utilizar una contraseña fuerte para que en el caso de perder el teléfono se puedan evitar secuestros virtuales.
5- Hacer copias de seguridad.
Hacerlo de forma periódica es una buena práctica, ya que permitirá recuperar la información ante un incidente. Y si se va a vender o regalar el equipo, asegurarse de borrar por completo todos los datos mediante la opción Restablecer datos de fábrica.
