La compañía tecnológica china Huawei presentó este miércoles el Ascend P7, su nuevo smartphone de gama alta, concebido para los autorretratos y con un grosor de 6,5 milímetros y 124 gramos de peso.
En un evento celebrado en París, la tecnológica ha anunciado un terminal de 5 pulgadas con conectividad LTE muy orientado a la captura de imágenes que costará 449 euros y con el que pretende competir de tú a tú con el iPhone 5s de Apple y el Samsung Galaxy S5.
El punto fuerte del Ascend P7, a tenor del protagonismo que Huawei ha concedido durante la presentación, son los autorretratos de alta calidad: su cámara delantera, compuesta por cinco lentes, tiene 8 megapíxeles y f 2.4 de apertura.
La fiebre por los "selfies" y el exhibicionismo ha llevado a la tecnológica a incorporar numerosas funciones que mejoren el resultado de los autorretratos, entre ellas, la posibilidad de tomar fotos panorámicas con la cámara delantera -ideado para autorretratos grupales-, una pequeña vista previa sobre la pantalla para conseguir el mejor ángulo del fotografiado o la opción de utilizar el teléfono como espejo.
La ambición de Huawei en cuanto a la captura de imágenes también es mejorar su calidad en condiciones de baja luminosidad y disminuir el tiempo de disparo.
Su cámara trasera, de 13 megapíxeles y f 2.0 de apertura, cuenta con un procesador de imagen similar a los presentes en cámaras Nikon o Canon y se activa en 1,2 segundos pulsando el botón inferior de volumen del "smartphone".